Monday, March 26, 2012

Arrancando los recuerdos de un solo tirón

Evidentemente no es algo fácil.
Evidentemente no era algo que podía hacer por mi misma.

Al final de cuentas, alguien lo hizo por mí.

Anoche en la casa de unos amigos, "alguien", no se sabe quien, rompió la malla de una ventana del comedor, metió la mano y sacó lo primero que encontró: mi bolso.

Mi bolso con mi billetera, llaves de mi casa, celular y cosmetiquera.

La cosmetiquera con el perfume de higo/breva que le gustaba a él.

El celular con las fotos que tomamos el día que desocupamos en apartamento en OH para arrancar de cero en NJ; sus números de la oficina, del celular, de sus hermanos, de su mamá... de nada sirve que diga que también se fué su número de celular, porque ese no lo he podido sacar de mi cabeza.

La billetera con la licencia de conducir de NJ con la dirección de su casa, con tarjetas y recuerdos de nosotros dos que no había tenido tiempo de guardar o tirar, los números de nuestras cuentas bancarias...

El bolso era también un recuerdo de un viaje de hace muchos años, mi favorito.

Traté de controlarme, pero no pude: lloré, grité y maldije cuanto pude.
Mis amigos y amigas me ayudaron como pudieron, me ayudaron a buscar los números para que yo pudiera a llamar a las centrales de crédito para cancelar las tarjetas. Me abrazaron todos juntos.

Incluso, mi amigo N. me dijo: "Has sido lo suficientemente fuerte, esto no te va a derrumbar".
Pero no pude, no pude regresar a pasar la noche sola a mi casa, me quedé con unos amigos y lloré toda la noche. Tenía miedo de regresar a la mía y que los hijos de puta que me robaron todo llegaran a mi casa y me hicieran algo, pero después de mucho pensarlo decidí regresar porque no había ningua indicación de mi nueva dirección entre mi cartera. Hasta ahora no ha pasado nada.

Lloré, lloré, lloré mucho.

Pero no lloré porque tuviera miedo, o porque me doliera la pérdida. Creo que lloré porque quería que él estuviera conmigo abrazándome y consolándome.
Necesitaba sus brazos fuertes alrededor mío mientras me regañaba por tener tantas cosas inútiles entre el bolso.
Yo quería que me dijera que no me preocupara, que las cosas iban a estar bien, y que él como el héroe que es saldría corriendo a buscar a los que me robaron la cartera y molerlos a golpes, porque me habían asustado y me hicieron llorar.

Pero así no fue.

Ahora SI, debo que arrancar sola. Ahora SI, desde cero.

1 comment:

  1. Bastardos!
    Pero bueno, parece que le encontraste un lado muy positivo a eso. Bien por ti!
    Ahora si es en serio...
    Besos!

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