De esas vainas de las que sufre uno por andar de romántico
enamorado y después con el corazón roto es no poder volver a oir música porque
TODO, absolutamente TODO le recuerda un momento, una caricia, una mirada, una
situación, una receta juntos, una armada de arbolito de navidad…
Una mierda!!!
Desde que salí del puerco pueblo ese en niuyersi no he
podido volver a oir musica sin que se me estruje todo!
El puto Bruno Mars, el cabrón del Rubén Blades, los imbéciles de
Niche, el desgraciado de Elton John, el hijuemíchica caricortado Freddy Mercury… todos esos me
hacen llorar porque TODOS estaban en la banda Sonora de mi vida con él.
Putos todos y se pueden ir al mismimo chorizo!!!
Cómo se supone que me relaje mientras salgo a caminar?
Cómo se supone que sobreviva los momentos de soledad, o cómo
se supone que haga ejercicio, o a esperar un bus sin que mi cabeza empiece a
hacer trencitas con los recuerdos cuando precisamente lo que necesito es NO
PENSAR… ah?!?!?!?
De buenas yo que cuando salí de por allá mi iPod se
desconchinfló y se le borró todo: música, apps, contactos, emails… todo.
De malas yo porque... pues, se perdió todo y yo jodida.
Mas de malas yo porque de lo único que tengo backup es de la
música.
De buenas yo, que descubrí los audiolibros.
Aprendí a “oir” libros, que no es lo mismo que oir música.
Para esto hay que concentrarse y armarse la película completa en la cabeza. Hay
que pararle bolas al asunto, concentrarse y no pensar en pendejadas.
En estos tres meses ya me he devorado 10 libros, todos en
Inglés.
Comencé con una serie de 4 libros para “young adults” porque
no quería enredarme con palabrotas marcianas mientras acostumbraba mi cerebro a
que alguien mas me contara lo que tenía que estar leyendo.
Después agarré otros 6 de suspenso para adultos.
Ahora me llegó “Harry Potter y la Piedra Filosofal”, porque
nunca había leído eso y solo he visto 3 películas de la serie, y mi hermanita
Mona me los ha recomendado cada vez que se acuerda de todo lo anterior… si no
me gusta lo devuelvo a la biblioteca y busco mas de suspenso.
Así que si de repente usted me ve por la calle con los
audífonos puestos y con cara de apelotarde total, no se preocupe, no es que
esté drogada. Y si no le respondo cuando me llame, es que estoy "audioleyendo".
Excelente!
ReplyDeleteahora me imagino la cara de apelotardada mientras oyes tus libros.
:)
Esta idea esta buena.
ReplyDeleteJp escucha eso todo el tiempo en el trabajo.... buuuuuuuuuuu. Ah carajo ya parezco la morcilla verde de anoche chillando por todo